Hay tres tipos de personas. Los que saben contar y los que no saben contar. Y hay dos modos de pensar: en positivo y en negativo. Tú estás más gordo que yo, le decía el hipopótamo al rinoceronte. Discusión absurda, razonamiento en negativo. En baloncesto tendemos a lo contrario: a la visión positiva de los hechos. ¡Qué dos fortísimos animales rino e hipo! Frente a los que quieren prohibir, limitar ("no a los playoffs, no a los comunitarios, no a los extranjeros") preferimos decir: sí a los playoffs, sí a la eliminación de fronteras, sí al espectáculo, venga de donde venga. No nos conformamos con dos derbys tan apasionantes como el de ayer. Queremos una serie a cinco partidos. No nos conformamos con un director genial como Azofra. Nos agrada ponerle al lado un ambicioso base anotador como Corey Brewer. Es magnífico tener a obreros/estrellas como Carlos Jiménez o Lucio Angulo. Y mejor aún añadirles comunitarios o nacionalizados de calidad, como Lampe o Loncar.

Cuál es el primer equipo de Madrid? Otra pregunta en negativo. ¿Por qué no decir que al equipo más laureado de Europa le ha salido un dignísimo competidor en casa? En el fondo, todos tienen razón. Tanto los que señalan blanco por el palmarés y el prestigio como los que indican azul, por capacidad de convocatoria, fuerza de la cantera y filosofía deportiva. Es precioso que a un equipo netamente profesional, con historial deslumbrante, se le equipare un club con mentalidad básicamente amateur, un equipo de patio de colegio que prefiere formar a ganar.