A la última | Betis
Isabel, la presidenta consorte del Betis
La señora de Lopera, entendida en fútbol: "Fue lo que nos unió"
Isabel López Pérez y Don Manuel Ruiz de Lopera, que entonces sólo era Manolo, un emprendedor comerciante de El Fontanal se casaron el 21-9-1964, poquito después de que el Betis ganara un Trofeo Carranza muy histórico. Tan histórico que Don Manuel aún se emociona con el alegrón que se llevó su padre, al ver al Betis con aquel Trofeo de Hierro pasando por encima de Benfica o Real Madrid.
"Porque a Manolo y a mí siempre nos ha unido el Betis. Se puede decir que nos conocimos en el Villamarín", recuerda hoy Isabel de Ruiz de Lopera... 38 años después de su matrimonio: "Cómo jugaba Rogelio. Y Quino. Y Gordillo. Pero yo adoro al Betis con cualquier jugador o equipo que tenga. El Betis está por encima de todo", sostiene la entendida presidenta consorte del Real Betis Balompié.
Tan por encima que, para la señora Ruiz de Lopera, el mejor triunfo del Betis es el que el destino le pueda deparar... "en el campo del Sevilla, por supuesto: no hay mayor alegría que ésa para un bético". Y cuando dice eso, le brillan los ojos como ascuas a pesar del frío que pasó el martes pasado en Praga y de la glacial desnudez del cemento del Strahov Stadion.
Hay más: lo de entendida no es gratuito. Al periodista se le pone un poco cara de pavo cuando Isabel le suelta esto: "Sé cuándo un equipo está puesto sobre el campo en 4-4-2 o 4-2-3-1. Lo sé..,. de verdad". Se queda muy seria y dice: "Vamos, que este hombre no se cree que yo pueda saber de esto." Y no, no es eso: es que el estilo de Isabel López Pérez no es el de la gente pura y dura del fútbol, ni el que se le podría adjudicar a la señora esposa del señor presidente verdiblanco. No sé si me entienden...
Los pastores belgas
Isabel, Maribel, tiene su familia (bética, naturalmente) en Fuentes de Andalucía. Y comparte con su señor esposo estas aficiones: el cante, la copla andaluza... y los perros pastores belgas. A Isabel le gustan los toreros buenos. Don Manuel no va a los toros. Su esposa tiene su propio cartel de matadores de postín: "He visto torear muy bien a Curro Romero, a Paco Camino y, últimamente, a Joselito. Pero como a Manolo no le gustan tanto las toros, ya hace algún tiempo que no voy a la Maestranza".
Una de las perras belgas del matrimonio enfermó durante el viaje del Betis a Praga. En ausencia de Isabel, Don Manuel se hizo cargo de las gestiones para localizar la medicina precisa para el animal. Obviamente, la medicina llegó a tiempo.
Sin Don Manuel en el puente de mando, pero con Isabel y su cuñada Luisa en los puentes y gradas de Praga, el Betis cantó Viktoria en Strahov. El presidente ya tiene quien le escriba. Y puede decir todo va bien, Señora Presidenta: porque el Betis ganó... y la perra se salvó.