La gran remontada de Iván y Tamudo

Primera | Málaga 3 - Espanyol 4

La gran remontada de Iván y Tamudo

La gran remontada de Iván y Tamudo

mariano pozo

Tremenda reacción del Espanyol, que volteó un 3-1 malaguista

A los cinco minutos, los españolistas apagaron la tele. Dos llegadas del Málaga, dos goles. Uno, de Darío Silva. Lo advertimos: llevaba seis meses sin marcar e iba a hacerlo contra el Espanyol, su otro equipo aquí. Como lo de Munitis y el Madrid, en efecto. En ese momento, el Málaga era el Chicago de Jordan y el Espanyol, el equipo de minibasket de un colegio marista. Atrás, un desastre galáctico. Era un pim-pam-pum.

Pero que el Málaga tenía tendencia a la modorra, quizá por el cambio de horario, se vio en el gol de Domoraud, que cabeceó solito un córner y puso el 2-1, a los 11 minutos. ¿Había partido otra vez? Al cuarto de hora, Darío marcó un golazo y pareció que no, que estábamos donde antes. El Málaga diez pisos por encima del Espanyol: 3-1 y dispuesto a fulminarle al contragolpe. Iba a ser el partido número 15 sin perder de los de Peiró. No lo fue.

Sucedió que tras el descanso se armó en el campo una revolución sólo comparable con la bolchevique. Moya se vio perdido y echó mano de Iván de la Peña y de Tamudo, ¡vaya pareja! De pronto, sin que nadie lo esperara, Milosevic marcó un gol. Puso el 3-2, y Tamudo e Iván agarraron la batuta. De la Peña, con su sola presencia, echó al Málaga para atrás y al Espanyol, para adelante. También ayudó Posse. Primero empataron (Tamudo), luego, Iván tiró al palo y, por fin, Tamudo asistió a Maxi Rodríguez para el 3-4, un gol tan extraordinario que le dio el primer triunfo fuera a los españolistas desde el 3 de octubre de 2001, cuando ganaron por 0-1 en Valladolid, con gol de Posse.

Fue un partido que el españolismo recordará siempre, el que debe marcar la definitiva reacción de un equipo que parecía muerto. La remontada más grande, la más esperada. Del lado malaguista, el 3-4 da para la reflexión: ningún partido se ha ganado al cuarto de hora, por más diferencia que haya entonces entre ambos equipos. El fútbol sigue sorprendiendo. Seguro que Peiró, que lleva la tira en esto, habrá vivido pocas tardes así.