El club no quiere pagar a Juande y sus ayudantes

Más madera. Ayer por la tarde, en la sede del gabinete de abogados Landwell Price Waterhose, en Barcelona, se celebró la primera reunión para intentar que Juande Ramos y el club lleguen a un acuerdo para intentar pactar el finiquito correspondiente a la despedida del entrenador y sus ayudantes, Carmelo del Pozo, preparador físico y Juan Ramón Muñiz, segundo entrenador. El acuerdo está muy lejos, ya que desde el club se ha dado la orden de poner piedras en el camino e impedir que el ex cuerpo técnico se lleve todo el dinero que en su día se pactó, 1,2 millones de euros. Para comenzar, los tres implicados han recibido una notificación en la que se les anuncia que están una semana más suspendidos, y que en este espacio de tiempo deberán encontrar argumentos para defenderse de todo lo que se les acusa.

Desde las oficinas de Montjuïc se tiene la certeza de que Juande provocó su cese, al insistir en acusaciones graves en contra del Consejo. Lo que quieren es encontrar una fórmula para acusarles de despido procedente. De esta manera no tendrían que pagarle tanto al técnico y su equipo.

Curiosamente, desde el club no se acercó nadie para estar presente en la reunión, por lo que todo pasará por manos de los abogados contratados por la entidad de Dani Sánchez Llibre, después de que se repietiera con intensidad en los últimas días que la reunión secreta que mantuvieron el sábado el presidente y el ex entrenador había sido muy productiva. Una vez olvidados los goles de Roger, el Espanyol vuelve a ser noticia por algo que todos detestan: el aspecto extradeportivo.