A vueltas con el Niño
Apenas ha comenzado el Campeonato de Liga, prácticamente resta una peliaguda temporada por delante, y ya comienzan a circular las noticias de posibles altas y bajas para diciembre o de renovaciones e incluso posibles bajas. En este caso, asegurar la continuidad de Fernando Torres en el Atleti, motivada por las numerosas noticias sobre el interés de diversos clubes en hacerse con su futuro concurso. Escribía hace unos días que todavía el Niño tiene que demostrar en el césped sus grandes cualidades futbolísticas, pero más vale prevenir que lamentar y sería imperdonable que sucediese con Torres lo que se ha producido con algunos de sus antecesores que están en el ánimo de todos. Para ser un club grande no basta con pregonarlo, hay que demostrarlo. Y una de las pruebas irrefutables es ser comprador, no vendedor.
Hay que jugar las bazas ganadoras y Fernando Torres puede serlo. Con tranquilidad, sin precipitaciones, el director general Paulo Futre debe asegurar que el futuro de Fernando Torres dependerá de los intereses del Atlético de Madrid, sin sorpresas, sin decisiones unilaterales ajenas al deseo del club. Torres goza hace tiempo de las simpatías y cariño de los seguidores rojiblancos y lo lógico es que se convierta en su ídolo. Hay que asegurar esa posibilidad.