Ronaldo, Guti y las demás tribulaciones

Hay entrenadores que cuando se les pregunta por la abundancia de plantilla, recurren de un modo u otro, al nunca es mal año por mucho trigo. Vicente del Bosque abusa casi de la prudencia, porque parece hombre de tan cauto, avezado a la paciencia budista. Pero este tejemaneje de quién irá mejor en las líneas de ataque del Madrid con jugadores tan llamativos, rodará, una vez y otra vez, según como anden las fuerzas de cada cual, la temporada entera.

Ahora estamos en la exaltación de Ronaldo, y es natural que sea así pues se trata de un figurón. La pregunta es esta: ¿Tendrá siempre Ronaldo la suerte y la calidad tan de cara, tan a propósito, como en el debut de los dos goles que -digámoslo- pocos esperábamos? Es obligado suponer que sí. Y que él pondrá además todo de su parte, porque no le va poco en el empeño. ¿Y Guti, entonces? Si Guti lograra solventar su problema cíclico -la irregularidad, aunque siempre con el listón alto- podrá, con razón, tutearse y alternarse con Ronaldo muchas veces. Pero ¿caben, en ese necesario entrar y salir, Morientes y Portillo? Pues si Ronaldo y Guti están bien o simplemente normales, lo que tiene que ser mucho decir, Morientes y Portillo lo tendrán difícil. Y surge ahí un factor humano que el fútbol no siempre considera convenientemente. Portillo debe aguantar y trabajar, porque está empezando y le queda mucho tiempo. ¿Y Morientes? ¿Qué hacemos con el trigo, cuando el granero se sale? Las declaraciones suaves de Morientes, ocultan su pequeña tragedia íntima.