Regreso a la FIBA
No sólo Real Madrid y Barcelona tienen que volver a la FIBA, su estado natural. También la Euroliga-ULEB lo hará tarde o temprano. La ULEB y la FIBA-Europa están, y lo saben, en una situación imposible. La segunda sangra por esa herida enorme que la defección de los mejores clubes europeos le ha causado, y sabe que las dos únicas soluciones son conseguir mucho dinero para una competición propia o bien conseguir un acuerdo con la ULEB. Si consigue dinero suficiente para mejorar o igualar lo que ahora ganan los clubes, éstos, en otra demostración de desprendimiento y lealtad a los valores exclusivamente deportivos, volverían al seno de la FIBA, aunque solo fuese por estar de nuevo dentro de unas leyes deportivas de las que ahora están excluidos. Si no lo consigue urgiría una renegociación con la ULEB donde quepan las condiciones sine qua non de ambas partes.
Por su lado, la ULEB sabe que en las actuales circunstancias su propia existencia no está asegurada; su dependencia casi total de un patrocinador, aparentemente cansado y cada día más exigente en sus condiciones, mantienen en vilo su situación. Pese a que las bravuconadas se suceden por ambas partes, aunque les falle la voz al final, las dos se saben condenadas a aceptarse, cosa que presiento se aproxima. Solo les faltaba la historieta de la NBA.