Pese al mensaje pesimista de Luis a la conclusión del partido contra el Málaga, el lunes habló con el presidente Jesús Gil, le aseguró que estuviera tranquilo, que el equipo iba a estar perfectamente preparado para recibir al Valencia y que estaba convencido de que al final de la temporada van a estar peleando por los puestos de Europa.

La intención del entrenador rojiblanco ha sido la de dar una llamada al orden a su plantilla. Lo que más le molestó fue el disparate de segundo tiempo que se hizo. La charla telefónica que mantuvieron tanto Gil como Luis fue bastante sincera y reveladora. El presidente le pidió que para el futuro evitara declaraciones que no benefician para nada a la entidad a la hora de buscar recursos económicos. En el terreno deportivo, el técnico volvió a manifestar que está convencido de que la plantilla es competitiva y que al final van a estar en la zona de arriba.

El presidente mostró su preocupación pensando en la visita que el Valencia hará al Calderón el próximo sábado día 19, y que su equipo no va a poder contar con la presencia de Albertini, Emerson y Esteban, que han sido sancionados. Luis le explicó que confía ciegamente en sus sustitutos, que el trabajo va a ser intenso durante estos días de preparación y que va a saber plantar cara a los de Benítez. Encima le recordó que los atléticos siempre suelen hacer sus mejores partidos cuando todos le dan como perdedor.

Ganar

Jesús Gil recibió esta inyección de moral en el momento justo y ahora está convencido de la victoria. Sobre los objetivos de esta campaña, Luis apuntó que se está cumpliendo los plazos de la preparación que está planificada, y le volvió a recordar que será para las Navidades cuando se comience a ver al verdadero Atlético y que desde luego en la segunda vuelta van a ser un conjunto muy complicado de superar. Todavía no han apretado las clavijas, aunque lo cierto es que en el terreno físico los resultados son positivos, y salvo el desastre de Málaga, contra el Barcelona, Sevilla, Mallorca y el Recreativo cuando mejor se ha jugado ha sido durante el segundo tiempo. La sintonía entre el presidente y el entrenador es perfecta.