Del Bosna al Mundial: todo un campeón

Se llama Svetislav Pesic y tiene 53 años. El Barcelona apostó por él para relevar a Aíto García Reneses y para intentar ganar, de una vez por todas, la Copa de Europa. No ha podido llegar en mejor momento para revitalizar las esperanzas del club azulgrana: acaba de conseguir el título Mundial, en Indianápolis, dirigiendo a la selección de Yugoslavia. Allí otro Pesic, su hijo Marko, jugando con Alemania, echó a España en cuartos de final con su acierto en los tiros libres. Tiene además una hija que esta temporada va a jugar, en Barcelona, con el Universitari.

Como jugador, Pesic se inició en el KK Pirot de su ciudad natal. Luego fichó por el Partizán y posteriormente por el Bosna de Sarajevo donde, siguiendo a su amigo Bodan Tanjevic, pasó en siete años de jugar en Segunda División a ser campeón de Europa.

Su carrera como entrenador también es extensa, desde que en 1980 se hiciera cargo del propio Bosna. Desde 1993 hasta 2000 entrenó al Alba de Berlín; se estrenó como seleccionador yugoslavo absoluto en un gran torneo en Turquía 2001. La pasada temporada se hizo cargo del Rhein Energy Colonia, compatibilizando el banquillo de club con el de la selección plavi.

Como seleccionador yugoslavo ha tenido a sus órdenes a jugadores de la talla de Dejan Bodiroga, Milan Gurovic o Dragan Tarlac. Con ellos ya ganó el oro en el Europeo de Turquía y en el reciente Mundial de Indianápolis, derrotando a Estados Unidos y a Argentina. Ganó la Liga alemana en cuatro ocasiones con el Alba de Berlín, con el que también consiguió dos copas alemanas y una Copa Korac.

El Barça ha tenido tres entrenadores yugoslavos en su historia. En las temporadas 74-75 y 75-76, el equipo fue dirigido por Ranko Zeravica, que dejó su puesto a Todor Lacic, quien estuvo la siguiente campaña. Ninguno de los dos ganó un título. Trece años después aterrizó Bozidar Maljkovic. Sus relaciones con Aíto se rompieron quince meses después, antes de que acabara contrato. Sólo ganó una Copa del Rey... y perdió otra final four. Once años después de aquel 1991 llega Pesic, el cuarto de la lista. Un técnico con prestigio entre sus colegas, buen palmarés y fama de serio y trabajador.