Juande se la juega con los cracks

El reto de la Copa del Rey está servido. El Espanyol deberá atraparlo desde esta noche, en el Rico Pérez, si quiere asomar la cabeza en una competición que le dio la última gloria a un club catalán en el más que reciente año 2000.

El Alicante es el primer obstáculo. El que podríamos llamar el Espanyol de la capital de la Costa Blanca —por su histórica diferencia con el potente Hércules— es un club que va a más y puede ser un tormento para cualquier Primera que llegue al Rico Pérez con la modorra copera casi habitual.

El Alicante juega en el temible grupo 3 de la Segunda B, lo que podría calmar al socio perico, casi intranquilizable por otra parte. Juande Ramos ha viajado con todo y más. Recupera a Raúl Tamudo tras su aventura griega con la selección española. Tamudo vivió en el estadio alicantino su debut de oro en Primera con Paco Flores en el banquillo. Corría el año 1997 y un gol suyo salvó al club de un descenso casi seguro. Eso también condenó al Hércules, eterno rival de los azules.

Milosevic le acompañará en ataque. Será su debut oficial y lo hará rodeado de lo mejor que tiene en Montjuïc. Martín Posse, Maxi y Bogho formarán el trío mágico, el que Juande desea que sea el fijo para toda la campaña.

Estos Primeras se toparán con unos semiprofesionales que gustan de "jugar al fútbol". Invictos en Liga — no han ni marcado ni recibido goles—, los alicantinos destacan por una sobriedad digna de un equipo grande. Manolo Pérez (ex perico) es el referente y España, el portero. El técnico Argibay sólo duda en el ataque.