Manolo: "Pasar no sería una hazaña"

Eliminar al Espanyol de la Copa del Rey no sería una gran hazaña. En una competición así, en la que las dos primeras rondas se juegan a un solo partido, puede pasar cualquier cosa. Lo lógico es que ellos vengan como favoritos, pero nosotros saldremos a hacer nuestro partido". Lo dice Manolo Pérez, un centrocampista canterano que tuvo que emigrar para poder encontrar la madurez personal y futbolística. Manolo llegó a jugar en Primera División con el Espanyol. Fue el 14 de abril de 1999. El equipo entrenado por Miguel Ángel Brindisi, el hombre de la cornisa, llegaba al Camp Nou con un grupo plagado de canteranos. Perdieron por 3-0, pero para el ahora centrocampista del Alicante la fecha es inolvidable. Cumplía uno de sus sueños más deseados, aunque no lo pudo seguir. Se despertó de golpe. O le hicieron despertar. Desde entonces ha jugado en Logroñés, Albacete y Ourense, y ahora le llega la hora de poder demostrar que se equivocaron con él.

"Me gustaría haber podido demostrar a los técnicos del Espanyol que tenía capacidades técnicas para poder seguir allí. Pero no pudo ser. Me aconsejaron que lo mejor para todos era que me fuera a probar a otro sitio, así que no lo dudé. El tiempo me ha traído a Alicante, donde estoy muy bien, y el bombo nos ha emparejado con el Espanyol", dice.

Para Manolo, jugar ante el Espanyol no le supondrá alucinar a la hora de ver a los cracks, ya que conoce a casi toda la plantilla. Futbolistas de la talla de Raúl Tamudo, Alberto Lopo, Toni Soldevilla y Alfredo Argensó, entre otros, compartieron vestuario con él en el año de la Intertoto, competición en la que consiguió anotar un gol ante el Montpellier, aunque de nada sirvió, ya que el equipo entrenado por Paco Flores cayó eliminado. Manolo Pérez no sabe qué pasará en la Copa, pero tiene ganas de triunfo.