Valerón, Joaquín y...

Confieso que en el descanso estuve a punto de dimitir como espectador, aquello era un pestiño. Voluntad en la nueva Selección toda, pero acierto nulo. Ya, ya sé que estamos de pruebas, estrenando seleccionador, pero me da que Sáez sigue la corriente habitual de los técnicos: complicar lo que con buenos jugadores resultado sencillo. Me explico. Está bien que quiera ver a todos pero, faltando tan poco para jugar contra Grecia, hubiera sido deseable que al menos durante cuarenta y cinco minutos se juntaran los presuntos titulares. No, la mitad un tiempo y la otra mitad el resto.

El perseverar ante la tele tuvo premio. Tres jugadas, sólo tres, sirvieron para justificar el resto de tedio. Y en las tres la participación de Valerón y Joaquín. Sr. Sáez, haga lo que le venga en gana, que para eso es seleccionador y ha demostrado conocimientos pero, por favor, no nos hurte un sólo minuto de la inspiración y clarividencia de Valerón y Joaquín. Haga cuantos dibujos quiera, ensaye, mueva centrales, apóyese en los que le han hecho triunfar, pero, por favor, mime y busque la mejor ubicación a los dos jugadores más en forma de nuestro fútbol.