El Bayern luchará por el trofeo Centenario
Los alemanes alcanzan la final del torneo tras derrotar al Milán con los goles de Tarnat y Scholl, que neutralizaron el tempranero tanto de Inzaghi.
El Bayern Munich superó por 2-1 al Milán y se ganó el derecho a luchar por el Trofeo del Centenario del Real Madrid contra el equipo blanco, en lo que será un interesante duelo entre los dos últimos campeones de Europa. El estadio Santiago Bernabéu será escenario mañana, domingo, de una reedición de las intensas batallas que Real Madrid y Bayern han dirimido en los últimos años.
Esta noche, Bayern y Milán disputaron un partido que tuvo poco de amistoso, como si quisieran marcar su territorio y tomar ventaja psicológica ante posibles enfrentamientos en la próxima edición de la Liga de Campeones. Los jugadores de Ottmar Hitzfeld y Carlo Ancelotti se emplearon a fondo, a veces demasiado, y protagonizaron algunas acciones violentas, en especial Niko Kovac, que propinó un codazo en la cara a Gennaro Gattuso en el minuto 21 que debería haber supuesto la tarjeta roja para el centrocampista croata del Bayern.
El Milán empieza marcando
Los italianos comenzaron el encuentro con su motor a más revoluciones y sólo necesitó diez minutos para adelantarse en el marcador. Lo consiguió con un gol de muchos quilates de Filippo Inzaghi, que batió a Oliver Khan con un complicado disparo desde el centro del área germana.
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Inzaghi estuvo a punto de aumentar la ventaja milanista un minuto después ante un Bayern aturdido que tardó en ponerse en marcha, pero que lo hizo con la tenacidad que acostumbra. El excelente trabajo de Michael Tarnat por la banda izquierda, la lucha de Jens Jeremies en el centro del campo, la velocidad de Giovane Elber y la calidad de Michael Ballack, el fichaje estrella del club bávaro, inclinaron la balanza del lado germano mediada la primera mitad. Tarnat igualó el partido en el minuto 22, al resolver con un potente zurdazo un libre indirecto al borde del área del equipo italiano.
El Milán acusó el golpe, perdió la posesión del balón y apenas inquietó a Kahn hasta el descanso. El ucraniano Andrei Shevchenko estuvo muy aislado en punta, intervino muy poco en el juego y su equipo careció de pegada en la recta final de la primera parte. Y no mejoró en el arranque de la segunda. Muy agazapado en su terreno, el conjunto de Ancelotti no pudo contrarrestar el ímpetu del Bayern y estuvo a punto de encajar un par de goles tras sendos disparos de Feulner (m.53) y Salihamidzic (m.54). La entrada de Clarence Seedorf dio más capacidad ofensiva al juego del Milán. El ex jugador del Real Madrid, tal vez con una motivación especial por su regreso al Santiago Bernabéu, estrelló el balón en un poste de la portería de Kahn en el minuto 61 y obligó a lucirse a Kahn con otro potente disparo en el 70. Pero la calidad de Mehmet Scholl, que sustituyó a Ballack tras el descanso, sirvió al Bayern para adelantarse en el marcador poco después. El centrocampista del equipo bávaro batió a Abbiati con el lanzamiento de un libre directo y firmó el 2-1. El Milán intentó devolver el golpe en la recta final del encuentro, pero Kahn demostró la calidad que le ha servido para ser considerado por la FIFA como el mejor jugador del Mundial 2002 y desbarató todas las ofensivas del equipo italiano.