El descenso del Burgos es definitivo, aunque los formalismos burocráticos impiden que se consume hasta mañana, día en el que la Liga de Fútbol Profesional notificará la resolución al Burgos.

El CSD desestimó en la noche de ayer el recurso presentado por el Burgos en el que buscaba una moratoria para concretar la conversión del club en sociedad anónima deportiva. El Consejo ha argumentado su decisión en "la prescripción de los plazos tanto mercantiles como administrativos, así como la falta de motivación en la petición de prórroga que en su día hizo el Burgos C. F.". Una vez notificada la denegación del recurso, el CSD comunicará su resolución a la LFP a primera hora de hoy, donde mañana con motivo de la asamblea, se anunciará que el Burgos desciende a la Segunda B, mientras que el Levante jugará la temporada 2002-03 en Segunda. La decisión del Consejo no es susceptible de recurso, por lo que esta decisión supone, en la práctica, el descenso del Burgos y quizá su desaparición.

Desde el club burgalés, que aún no ha completado el proceso de conversión en SAD, no se han realizado manifestaciones al respecto. El Levante, por su parte, manifestó en la persona de su máximo accionista, Pedro Villarroel: "Desde el principio hemos pensado que acabaría de esta manera porque la ley nos amparaba. Ahora vamos a pelear porque el Levante B suba a Segunda B, porque eso es lo justo ya que se lo ganó en el campo. Hemos estado dos meses en el purgatorio, pero por suerte al final no hemos caído al infierno". Jorge Lucas, abogado del club levantinista , estuvo durante toda la tarde en el Consejo Superior de Deportes esperando la resolución, que fue favorable.