Sobraron los Alpes

Nos han sobrado los Alpes. No han servido para nada. Sólamente para confirmar que Santiago Botero es el ciclista más fuerte del pelotón, inmediatamente detrás de Armstrong. Ha subido a la cuarta plaza, de dónde ya no le van a sacar. Y tampoco él podrá ascender al podio, porque los cuatro minutos que le saca Rumsas son demasiada diferencia para que él los pueda recuperar en la contrarreloj. Lástima de su desfallecimiento en el Mont Ventoux. Hoy se vio claro que está terminando más entero que nadie. En La Colombiere se marchó porque los demás no podían seguirle, no porque le dejaran, pues era una amenaza para muchos.

Poco más hemos visto en estas tres grandísimas etapas alpinas. Me han decepcionado los escaladores españoles. Sólo salvo a Mancebo, que al menos lo ha intentado, y a Sastre, que ha sacado muy poca renta para las dos enormes palizas que se ha pegado estos dos últimos días. Por contra Heras, a quien estaba claro que ayer Armstrong le había dado libertad para buscar la etapa, no ha tenido fuerzas. No hemos visto en este Tour al Heras que nos hubiera gustado a todos. Solamente ha brillado a su altura en la etapa de La Mongie. Los corredores de la ONCE han tomado ya una actitud conservadora. No atacan, se limitan a salir a los cortes. Y el Euskaltel, quiere y no puede. Hoy tenemos la última oportunidad para ganar una etapa más.