Fiasco en el primer ensayo de Juande

No hay que alarmarse. Sólo fue una prueba. Lo vivido ayer en el Josep Pla i Arbonés de Palafrugell sólo fue una muestra en una probeta. Toda la ansiedad que los jugadores habían expresado por jugar para romper la rutina de los entrenamientos quedó en un amago de decepción. Nada más que eso. Juande ya había anunciado que los partidos amistosos no eran más que sesiones preparatorias, como las del día a día. Pero si alguna cosa tiene que preocupar es que los gerundenses se entrenan desde hace una semana, tal y como sucede con el Espanyol.

Visto el resultado, lo que más interesó fue ver el arranque de los nuevos. Gustaron todos, aunque con pequeñas diferencias. Mientras que Boghossian, Fredson y Luque destacaron en la medular durante la primera parte, Xavi Roca y Manninger no pudieron hacer nada para evitar los dos goles locales. Maxi, por su parte, peleó junto a Tamudo por intentar arreglar o maquillar el resultado en contra. El de Santa Coloma se dejó la piel en el terreno de juego. Podría irse, pero él ama el blanco y el azul.

Sistema

En Palafrugell, Juande planteó un clásico 4-4-2. Quiere estudiarlo con los hombres que tiene a su disposición. Por ejemplo, el tándem de centrales teóricamente titulares (Lopo y Soldevilla), aunque jugaron en equipos diferentes, demostraron que aún les falta coordinarse con sus laterales y sus otros compañeros en el eje de la zaga. Sólo fue una prueba. El sábado, ante el Peralada, será la segunda.