Mentiras peligrosas
Me gustaría comenzar esta columna hablando sólo de ciclismo, pero me resulta imposible porque, ante todo, necesito expresar mi indignación por lo publicado ayer por el diario francés LEquipe. Es una vergüenza que hablen tan alegremente del positivo de un corredor como Igor González de Galdeano que, de paso, es el líder del Tour, cuando no hay nada de eso. Este tipo de bulos dañan mucho al ciclismo, un deporte que está ya muy tocado por la lacra del doping. El Tour debe tomar cartas en el asunto porque no se puede manchar así el buen nombre de la carrera y de su líder. Me duele mucho por Igor porque le han condenado sin haber hecho nada.
Afortunadamente, la carrera son otras cosas. Hoy llega la alta montaña y aquí será donde empecemos a descartar candidatos al podio final. Les recomiendo que estén atentos a la etapa desde el principio porque estoy seguro de que Armstrong atacará en el primer gran puerto, el Aubisque. En otro tiempo hubiera esperado al final pero este año necesita saber cuanto antes cómo está él y cómo están sus rivales. Otra advertencia: si ataca Armstrong y ven que tras él se va Sevilla, no se extrañen. Yo no creo en las alianzas en el ciclismo. Sevilla es español pero ante todo lucha por sus intereses: su equipo, el Kelme, y el podio de París.