Robert Enke fue presentado ayer como nuevo portero del Barcelona. El alemán, que procede del Benfica portugués, llega al Camp Nou sin que le cueste un céntimo de traspaso al club azulgrana. Pese a todo, el teutón no tiene el puesto garantizado, ya que Louis van Gaal aseguró que Roberto Bonano, portero argentino que hizo una buena temporada el curso pasado, será un oponente de fuerza y experiencia para él. "Todos parten de cero y con las mismas posibilidades. Además, tampoco hay que olvidar a Víctor Valdés, que podría repetir lo que ya hicieron en su día Francesc Arnau y Pepe Reina", que encontraron la titularidad de mano del ex seleccionador holandés.

Enke llega al Barcelona sin que el club deba abonar ni un solo céntimo al Benfica, su equipo de procedencia. Ese dato es relevante para certificar que la tesorería del Barcelona está como un solar. El nuevo fichaje, de 24 años, se caracteriza por ser un especialista en parar penaltis y por jugar muy bien con los pies. Ese dato no ha pasado por alto a Franz Hoek, técnico de porteros del staff de Van Gaal. "Lo seguimos desde hace mucho tiempo y creemos que puede jugar a un nivel muy alto en un sistema en el que entre la defensa y el portero hay muchos metros de diferencia", dijo.

¿Lo seguían?

En Barcelona, los seguidores del Espanyol están algo molestos con el fichaje de Enke por el Barcelona. Después de que los pericos se centraran en negociar con el jugador, de golpe y porrazo, el Barça, que veía que quedaba libre, se interpuso en la negociación y finalmente se llevó el gato al agua. Ese extremo fue negado por el director general del equipo culé, Javier Pérez, quien aseguró que "el Barcelona no deja nunca de mirar a los jugadores más importantes del mundo y llegamos a un acuerdo".