¿Respeto o miedo?

El topicazo de que hay que respetar al rival está muy bien. Resaltar la proeza de Corea, también. Pero no nos pasemos. Portugal les hizo tres oportunidades de gol jugando con nueve en los tres últimos minutos de partido. Antes de hacer recular indecentemente al equipo el gran Trapattoni, Italia pudo haber dejado resuelto el partido de cuartos porque los tres centrales coreanos no vieron nunca al magnífico Vieri.

Sí es cierto que Hiddink ha dado una identidad al equipo anfitrión. Además de correr, saben jugar la pelota y hacen daño con un fútbol muy directo. Pero no se han despojado de cierta inocencia cuando manejan el balón en el área contraria y resultan blanditos en la zona defensiva. De ellos parece más peligroso el apoyo constante desde la grada que el fútbol que llevan dentro.

Digo esto porque no es bueno dar por ganado el encuentro del sábado antes de jugarlo, pero tampoco es recomendable montar una película de terror porque cuarenta mil aficionados chillen durante noventa minutos y once rivales corran como motos. Ninguno de ellos tiene el uno por ciento de la experiencia que acumula el más suplente de los nuestros.

La estrella del conjunto coreano es un delantero condenado al banquillo del Perugia, que ha marcado cinco goles en un año y que ahora linchan por despecho en el país que le acogió por intereses comerciales. España es muy superior a Corea. Ah, la presión inhumana que practican se resuelve con golpes de calidad...y de eso andamos sobrados.