Falta un crack

Ayer era un día clave para Francesco Casagrande y falló. Tenía que haber sacado ventaja a sus rivales en el puerto y no logró soltarlos en ningún momento. Le ha venido mal que se haya ido Simoni, quien sí es capaz de hacer cambios de ritmo y marcar diferencias en las ascensiones. Casagrande se aprovechaba porque podía mantener su rueda, pero por sí solo le falta explosividad para hacer hueco. Además, una vez más ha mostrado que le falta fondo para la última semana de una gran ronda. Está muy justito de fuerzas y ya no se nos presenta como el gran favorito. Si en la montaña no es capaz de marcar diferencias y cede tiempo en las cronos, lo tiene muy mal.

Por contra, el que ganó enteros ayer fue Dario Frigo. Éste va de menos a más. No sólo aguantó sin problemas a Casagrande, sino que se permitió demarrarle al final. Fue todo un golpe sicológico sobre su rival, al que sin duda le va a meter hoy tiempo en la crono. Frigo se presenta ahora como el primer candidato, pero este Giro es muy extraño. Falta calidad y un verdadero crack al que se vea con poderío para ganar la carrera. La situación está muy abierta y propicia para que cualquiera pueda dar el golpe en una fuga afortunada. Así las cosas, también la perspectiva es buena para que Fernando Escartín o Aitor González acaben en el podio.