La hora de Casagrande

La etapa de hoy termina en puerto y es la primera gran oportunidad de Francesco Casagrande si realmente piensa ganar este Giro de Italia. No es un final excesivamente duro, pero debe atacar desde abajo, a seis kilómetros de la meta hay un importante desnivel, si quiere empezar a marcar diferencias. Quedan tres etapas de verdadera montaña, esta más suave y dos de los Dolomitas, y se lo tiene que jugar todo a una carta. En esas tres citas debe sacar por lo menos tres minutos, porque es lo que perderá en la contrarreloj de mañana.

Casagrande va a echar de menos al aliado que encontró el jueves en la figura de Gilberto Simoni, así que deberá luchar en solitario. Una carrera diferente será la que tendrá que hacer Aitor González. Él no es un escalador nato, pero pasa bien la montaña y anda rápido en la contrarreloj. Es un día importante para ver si Aitor se subirá al podio de Milán. Él va a ritmo y tiene que aguantar con los Frigo y compañía. Si quiere arriesgar, sólo deberá hacerlo a dos kilómetros de la línea de meta.

Vamos a vivir un final de carrera muy interesante porque está todo muy abierto. No hay un equipo fuerte, capaz de amarrar la carrera, y con tanta salida de los favoritos igual hasta ganamos el Giro.