El Reus cae 2-1 ante el Barcelos portugués en la primera semifinal

El Brasilia Reus Deportiu cayó hoy por la tarde ante el OC Barcelos portugués por un resultado de 2-1 en el primer choque de la 'final four' de la Liga Europea, que se disputa este fin de semana en la ciudad portuguesa de Guimaraes, por lo que el equipo catalán, seis

veces campeón de Europa, la última en 1972, no podrá aspirar a la conquista de la máxima competición europea.

Frente al OC Barcelos, una vez campeón continental, en 1991, en la que fue la última edición sin ganador español, estará el FC Barcelona, vencedor de las últimas dos ediciones y gran favorito al título, o el Benfica portugués, que disputan esta tarde a partir de las 19.00 (hora española) la segunda semifinal. Por tanto, no habrá final española en Guimaraes.

El Barcelos dominó con claridad en el primer tiempo y a los siete minutos del inicio, con gol de Sergio Silva, puso el 1-0 en el marcador con el que se llegó al descanso, un resultado que habría sido mayor de no ser por las buenas intervenciones del portero Joan Carles Vadillo, que salvó varias ocasiones claras, entre ellas una falta directa señalada contra el Reus por una agresión de David Farrán en una de las acciones polémicas de un encuentro cargado de tensión.

A los tres minutos de la reanudación, de nuevo Sergio Silva golpeó la moral del Reus con el segundo gol. Los hinchas portugueses del Barcelos ya comenzaron a celebrar el pase a la final, mientras los jugadores de su club, especialmente los hermanos italianos Bertolucci, 'calentaban' el choque con acciones de marrullería, aunque la representación del Reus en Guimaraes, formada por unos 200 seguidores, recobró las esperanzas a seis minutos del final, cuando Cristian Brandoni recortó distancias.

El tanto puso emoción a un encuentro que ya parecía sentenciado y el Brasilia Reus Deportiu buscó forzar la prórroga y bien pudo lograrlo hasta los últimos instantes del encuentro en un lanzamiento de David Farrán, en una jugada en la que los catalanes reclamaron penalti por una caída de Jordi García fuera del área, y sobre todo, en una gran oportunidad de Brandoni a falta de 10 segundos y en un disparo desviado de Jordi García en el último suspiro, pero ni los árbitros ni la suerte acompañaron al equipo catalán.