Gómez se planteó despedir a G. Remón

La tranquilidad o el desasosiego en el Córdoba es cuestión de matices. En la noche del jueves volvió a abrirse la caja de los truenos, con Mariano García Remón en el ojo del huracán. Unas declaraciones del técnico, en el sentido de que las posibilidades de ascenso esta temporada eran remotas, criticando el planteamiento inicial de temporada del club, hicieron montar en cólera al presidente, Rafael Gómez, quien convocó al gabinete de crisis para tomar medidas drásticas al respecto, incluso con un posible despido sobre la mesa.

La sangre no llegó al río, pero supone el primer distanciamiento serio entre entrenador y presidente. García Remón, por su parte, se defendió ayer al afirmar que "yo no sé si hay alguien interesado en enfrentarme con el presidente, porque nadie se puede sentir ofendido cuando he dicho que nuestra primera opción es la permanencia".

"Tenemos que estar todos tranquilos, porque García Remón cogió al equipo en una mini crisis, a dos puntos del descenso. Las palabras del técnico, aunque no las he leído, no creo que sean tan importantes. Mariano me ha comentado que no ha querido herir ni dañar al Córdoba y que está muy feliz en el club. La ropa sucia hay que lavarla en casa", señaló el director deportivo del club, Pirri.