Fútbol | II Mundialito
El Madrid derrotó al Atlético en Infantil
Lionel marcó el penalti decisivo. El Barça triunfó en Alevín y Juvenil.
Palamós y la Costa Brava han disfrutado estos días de uno de los espectáculos más grandes del fútbol base: el II Mundial de categorías inferiores. Desde el pasado lunes, los 144 equipos que han tomado parte del torneo se han sentido como verdaderos profesionales. Todos los equipos han disfrutado jugando, aunque lo más importante es que han hecho vibrar a todos los aficionados que se acercaron a las 12 sedes en las que se jugó el campeonato.
Un aliciente que tuvieron los jugadores fue que las cámaras de Canal + estuvieron grabando las imágenes para emitirlas por Sportmanía. La de Juveniles se ofreció en directo, mientras que la de Cadetes se pudo ver por la tarde, antes del partido de Primera.
Empate. Ayer se jugaron todas las finales. En categoría Infantil se pudo ver un apasionante partido entre el Real Madrid y el Atlético, que se decidió desde el punto de penalti al acabar 0-0. Después de un encuentro muy interesante, en el que se pudo comprobar que los dos equipos se conocen a la perfección, decidió la suerte desde los once metros. Mientras que los blancos marcaron cuatro, los jugadores del Atleti sólo pudieron marcar tres y la alegría desbordó a los canteranos del Real Madrid. Volvió a destacar la figura del delantero madridista Lionel, que transformó el último lanzamiento.
Por su parte, en categoría Juvenil, el Barça se impuso sin ningún tipo de problemas al Mataró (2-0), que protagonizó una de las grandes sorpresas en la ronda de semifinales, ya que dejó en la cuneta a uno de los favoritos, la selección de Brasil. Mientras, en categoría Cadete, otra selección brasileña venció en uno de los partidos más intensos al Atlético, que vio cómo se le escapaba la segunda final de la matinal. La victoria brasileña (3-1) no sentó muy bien a los jóvenes colchoneros, que estuvieron cerca de llegar a las manos.
En categoría Alevín, el Barça sufrió mucho para doblegar al Ajax (4-3). Los holandeses practicaron un fútbol de ensueño, aunque al final pincharon.