Santiago Aragón fue sustituido por Ander Garitano a 13 minutos del final del encuentro contra el Valencia, fue pitado por el público maño y él respondió con un gesto de rabia a la grada, que le reprobó aún más por ello. El medio zaragocista quiso dar ayer su versión de lo sucedido con el público de La Romareda, tras su salida entre silbidos del campo. "Creo que la gente no interpretó bien mi gesto, porque sólo deseaba que animasen al equipo porque íbamos perdiendo 0-1 con el líder. Pero es un detalle al que se le ha dado demasiada importancia, porque lo verdaderamente importante es que el Zaragoza, al final, no ganó al Valencia", señaló.

El jugador andaluz insistió en que su verdadero deseo, con esa actitud, era pedir el apoyo del público de La Romareda. "La temporada está siendo muy dura en nuestra casa y pienso que el ambiente no es el más propicio. Por eso se debe reflexionar sobre todo. El público puede tomarla un día con un jugador y otro día con otro. Eso no beneficia al Real Zaragoza como club y sería mucho mejor que hubiera prudencia en las gradas".

Confianza en la salvación

Santi Aragón confía en lograr la salvación lo antes posible: "Todos los equipos de abajo tenemos un calendario difícil. Estamos ahí muchos conjuntos en muy pocos puntos, es una diferencia mínima y todos los encuentros han sido finales. No podemos descartar a nadie porque estamos en una situación delicada, pero intentaremos salir de ahí y cuanto antes se logren los puntos de la tranquilidad, mejor. Quedan todavía 30".