Mundial 2002 | Medidas
Sanciones más duras para los teatreros
Además la FIFA vuelve a ser rigurosa con las celebraciones desaforadas de los goles.
Durante la reunión que la International Board celebrará a mediados de marzo en Suiza se estudiarán algunas reformas en el reglamento de juego para su inmediata aplicación en el Mundial. Tales medidas serán comunicadas a los 36 árbitros y a los 36 linieres que estarán en Corea y Japón, durante un cursillo de unificación de criterios que tendrá lugar en Seúl a finales de marzo.
La reforma más importante tiene que ver con lo que la FIFA denomina "lucha contra la simulación". Es decir, aquellos jugadores que finjan haber sido objeto de una falta, que marquen un gol con la mano o que, en definitiva, intenten engañar al árbitro serán sancionados "con dureza", según explicó el secretario general de la FIFA, Michel Zen-Ruffinen, quien en su día fue árbitro internacional. Cada intento de engañar al árbitro supondrá una tarjeta amarilla.
Otra consigna que se dará a los árbitros es más anecdótica que otra cosa, aunque también podría tener su incidencia en el desarrollo del partido: la FIFA vuelve a ser rigurosa con las celebraciones desaforadas de los goles. Serán sancionados todos aquellos jugadores que, tras marcar un tanto, se quiten la camiseta o simplemente se la levanten para mostrar algún mensaje escrito debajo.