-Ayer se cumplió un mes desde que volvió a vestir la camiseta del Zaragoza, ¿qué balance hace?
-Podía haber sido mejor, pero también peor. Dos victorias, un empate y dos derrotas no están mal del todo.
-¿Está satisfecho con su aportación?
-Sólo al cincuenta por ciento. He hecho tres goles en cinco partidos, pero me hubiera gustado lograr seis.
-¿Se ha apagado la ilusión con la que llegó?
-No. Estoy muy contento de estar en el Zaragoza y en la Liga española y tengo la moral a tope.
-¿Se ha llegado a sentir solo en el ataque?
-No siempre. La única vez que me sentí así fue en la primera mitad del partido contra la Real Sociedad.
-Desde aquel partido, Drulic es titular. ¿Considera su presencia tan importante?
-A mi estilo de juego le viene mejor un segundo punta. Con Drulic me entiendo bien, pero acaba de salir de una lesión y no está al cien por cien.
-¿Coincide con la plantilla en no obsesionarse con el descenso y pensar sólo en cada partido?
-Sí, pero no basta con decirlo, hay que hacerlo. Debemos ser más ambiciosos.
-¿Cree ciegamente en las posibilidades del equipo para lograr este objetivo?
-Desde luego. Nuestra plantilla no es de Segunda, seguro.