Se destaparon los yogurines de Ademar

El Ademar está vivo. Ayer tenía un test importante en Granollers, una especie de ser o no ser en la Liga, porque la derrota le condenaba al pelotón de los segundones, pero se impuso con total contundencia. Ni un problema pese a jugar con un equipo de yogurines, de chavales con hambre de chuletón para ganar cuerpo y kilos. Un par de veteranos, y a jugar ante un Granollers también con un par de notables ausencias, en especial la de Cavar.

La igualdad sólo aguantó un tiempo. Entre los lanzamientos de Belaustegui y las penetraciones de Raúl Entrerríos (lleva una progresión excelente en su primera campaña en la Asobal) acabaron con la paciencia local.

Además, la entrada de Torrego en la portería del Ademar impuso un plus de concentración en la defensa leonesa, que con el choque bien plantado salió tras el descanso para colocar un parcial de 1-4, en inferioridad, defintivo.

Para el Granollers, segunda derrota consecutiva, con lo que el quinto puesto se aleja de sus expectativas. Para el Ademar, inyección de moral de cara a su eliminatoria imposible de Champions League este fin de semana en Hungría.