Darío Gadeo, el héroe de ayer, corre sin bazo

La fuga de ayer de Darío Gadeo habría sido una historia más del modesto que recorre muchos kilómetros en solitario (145 en su caso) y es atrapado por el pelotón de no ser por un motivo especial: el ciclista alicantino perdió el bazo por una caída cerca de Castellón, lugar donde terminaba ayer la etapa. Estuvo a punto de tomarse una revancha con el destino.

El accidente ocurrió hace dos años y medio en la Vuelta a Castellón de aficionados. "Tuve una pequeña caída y me acerqué al coche del médico. El problema fue que, en lugar de agarrar el sillín, el doctor cogió el manillar y se torció. Salí disparado y me pegué con una piedra en el estómago", recuerda Gadeo.

Como los ciclistas parecen estar hechos de hierro, Gadeo continuó en la bici durante otros cuarenta kilómetros. "En principio parecía que no era importante, pero al rato empecé a sentirme mal, me paré y yo mismo pedí una ambulancia". Se había roto el bazo y sufría una hemorragia interior. "Me dijeron en el hospital que salvé la vida por un cuarto de hora. Fui operado de extrema urgencia y, afortunadamente, todo salió bien. Aunque, claro, me tuvieron que extirpar el bazo".

Gadeo no sólo sobrevivió, sino que siguió practicando el ciclismo y ha logrado pasar a profesionales con el Jazztel. "Por fortuna, estar sin bazo no me afecta. Sigo haciendo mi vida normal. No tengo que tomar pastillas, ni hacer regimen alguno, ni siquiera ejercicios especiales. Según me han explicado los médicos, el perder el bazo es peligroso cuando eres un niño, pero cuando ya tienes cierta edad no tiene mucha importancia, porque las funciones que deja de hacer este órgano las suple el hígado".

Otra vez Castellón. Gadeo nació en Madrid, pero vive desde hace tiempo en Campello. "Yo me considero alicantino", afirma. Y como tal, afrontó esta Vuelta a Valencia "con una gran motivación". "Me he entrenado mucho este invierno con la idea de llegar a esta carrera en la mejor forma posible".

Su idea inicial era luchar por la general. "Pero en la etapa de ayer vi mi oportunidad y no me lo pensé. Tuve en cuenta que llegábamos a Castellón y para mí hubiera sido muy especial ganar aquí. Si no es por el viento de cara de los últimos kilómetros, quizá lo hubiera conseguido".