Ronaldo se relaja mientras Milene juega

Fútbol | Brasil

Ronaldo se relaja mientras Milene juega

Ronaldo se relaja mientras Milene juega

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La esposa del astro prepara en Italia su vuelta al fútbol. Él sigue en Brasil lesionado.

En casa de Ronaldo, la que lleva los pantalones, al menos últimamente, es Milene Domingues, su esposa. Y eso a tenor de que ella se enfunda más el calzón corto que su marido. Mientras el astro brasileño sigue en Brasil recuperándose de su enésima lesión (también sigue terapia en el sambódromo), Milene ha decidido que alguien debe jugar al fútbol en casa. Y va a ser ella. Desde hace días, la señora de Ronaldo se entrena con el Fiamma Monza, equipo de la Serie A femenina del Calcio, con el que debutará el 19 de marzo en un amistoso en Estados Unidos.

"Ella sí que es un fenómeno. Es incluso mejor que Ronaldo", dice entusiasmado su entrenador, Raffaele Solimeno, en el Corriere della Sera. Será porque La Reina de las Embaixadas, como se la conocía en Brasil, no es nueva en esto. Su apodo le viene de la habilidad que posee para tocar el balón sin que caiga al suelo, de lo cual hizo demostración hace años al tocarlo durante 10 horas seguidas. "Vi a Maradona hacerlo y ya no paré más", declaró entonces. El Diego le inspiró antes que su esposo.

Ahora, el gusanillo del fútbol ha vuelto a picarle a Milene, que a sus 22 años y con un hijo ha decidido que le gusta más el verde del césped que el mármol de su mansión milanesa. Por eso, tres veces por semana se acerca hasta el Estadio Sada, en Monza, a 20 kilómetros de la capital lombarda, para ponerse a punto.

Su técnico, que la define como "ágil y rápida", está deseando poder contar con ella para la próxima temporada. Milene (1,61 metros y unos escasos 50 kilos) juega de delantero y en Brasil formó parte del Corinthians. Con el embarazo y su posterior boda en diciembre de 1999 abandonó el fútbol y ahora ha decidido retornar.

En el sambódromo. Quizá sea una advertencia para su marido, que desde que fichó por el Inter ha pasado más tiempo lesionado fuera de las canchas que jugando, y un consuelo para paliar la ausencia del astro, que sigue en Brasil su proceso de recuperación para conseguir jugar el Mundial. Seis horas de trabajo, dieta y ausencia de actos públicos es la receta, pero antes disfrutó a tope del Carnaval. Milene, que sufrió un aborto el año pasado después de desfilar en el sambódromo, prefirió quedarse a entrenar. Al Fenómeno le ha salido una réplica dentro de casa.