Liga Asobal | Barcelona 32 - Ciudad Real 24
No existió caso arbitral
El Ciudad Real no dio la talla en el Palau y claudicó ante un serio Barcelona.
Tanto para tan poco. Los dos equipos más ofensivos de la Asobal, crecidos en las vísperas porque Vujovic pedía un arbitraje neutral, y resulta que no hubo caso. Se quedó en el aire tanta acusación anticipada. El Ciudad Real no puso en aprietos a la pareja arbitral; jamás estuvo a prueba acerca de la amistad manifiesta con Valero Rivera. El entrenador yugoslavo del conjunto manchego sin duda no pensó en que sus hombres diesen una imagen tan vulgar.
El Barcelona se lo tomó en serio. Estuvo concentrado en el partido y regaló los balones justos. Enfrente, el Ciuad Real era un manojo de nervios, como si llegase a esta cita en el Palau como si fuera un pipiolo impresionado por la cancha más laureada de Europa.
Los de Valero Rivera corrieron en todas las direcciones; los de Vujovic se olvidaron del balance defensivo, y tampoco fueron brillantes a la hora de salir en estampida.
Fue tan fácil para el Barcelona que jugó buena parte del encuentro para cumplir el expediente. Jamás tuvo una pequeña opción del cuadro manchego, que cambió todo, de abajo a arriba para buscar una eficacia que no llegó. La ausencia de Dujsebaev se nota en exceso en este conjunto, atascado en ataque y sin mayores méritos en defensa que cualquier otro equipo medio de la tabla.
Es posible que Vujovic pensase a largo plazo, que visto que ayer no había bada que rascar desde el minuto quince (9-5) empezase a imaginar lo que será el choque de la Recopa de la próxima semana ante el Montpellier. Es la única explicación a tan poco intensidad, a tanta carencia de garra y de instinto por parte visitante.
El Barça, mientras tanto, se arranca la segunda vuelta anunciando que está pletórico, que ha recuperado el ritmo de hace un par de años, y que va a ser temible a partir de ahora.