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Salt Lake City García Serrano

"Compiten sólo los que tienen opción"

Desde que en julio dimitiera el presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno, Luis Algar, envuelto en constantes escándalos y cruces de acusaciones, una junta gestora, presidida por Óscar García Serrano, intenta dirigir el rumbo en el año olímpico.

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Al margen de las medallas del alemán nacionalizado, Muehlegg, el esquí español sufre una gran sequía ¿En qué falla la Federación?

La Federación no ha fallado, lo que ocurre es que la tradición de esquí está en nuestra contra. No hay que olvidar que España no es un país alpino y que nos medimos a naciones con más tradición en deportes de nieve. Pese a todo, en estos Juegos podemos obtener unos resultados históricos, con Muehlegg, Iker Fernández y María José Rienda como firmes candidatos al podio.

Sí, pero a pesar de todo no se palpa esa sensación de deporte exitoso de la época de los Fernández-Ochoa.

Tal vez porque los Fernández-Ochoa tenían un carisma difícil de igualar o porque las medallas en otras disciplinas que no sean de alpino se valoran mucho menos. Además, el esfuerzo que se dedica al esquí en España es menor que en otros países.

Precisamente el sentir general de los profesionales es que la base está desatendida ¿Está usted de acuerdo?

Fortalecer la base debería ser un aspecto prioritario del nuevo presidente. La alta competición es una selección natural, cuantos más practiquen un deporte, más llegarán a la élite. Pero para eso hace falta apoyo de todo tipo: institucional, de las estaciones y aumentar el número de esquiadores y de competiciones.

Otra de las asignaturas pendientes de su federación es la falta de recursos propios ¿Es tan difícil conseguirlos?

El presidente que salga elegido tendrá que invertir buena parte de sus esfuerzos en incrementar los recursos propios y deberá ser muy austero en los gastos. Es necesario que la estructura de la federación se racionalice y esté acorde con sus ingresos.

¿Y ése ha sido, acaso, el mayor error cometido?

Así es. Ha habido muchos directivos con unos sueldos muy elevados y no se han generado los recursos suficientes para compensarlos.

Pasando a Salt Lake City, ¿Hasta qué punto le ha perjudicado a España reducir la delegación de doce en Nagano a los siete actuales?

Nosotros presentamos una propuesta y el COE decidió que compitieran sólo quienes tienen opción a diploma. Ha sido su filosofía. Claro que nos perjudica. A menor número de deportistas, menor delegación y eso lo van a notar los esquiadores.

¿Las idas y venidas de Muehlegg con la federación y su idea de formar su propio equipo no desequilibra al conjunto nacional?

Lo que queremos es que consiga el mayor número de medallas. En lo que a nosotros respecta la idea es que pase más tiempo con el equipo nacional. Pero eso no es un asunto que debamos tratar en estos momentos.