Ciclismo | Faustino Coppi
"Ahora es imposible encontrar la verdad"
El hijo de Fausto Coppi se muestra escéptico sobre la posibilidad de que su padre muriera envenenado y cree que es ya imposible encontrar un culpable.
¿Qué opina de la noticia de que la muerte de su padre podría haberse producido por un veneno?
Me parece increíble. Después de 42 años una persona cuenta algo que, a su vez, le había dicho otra hace dieciséis años. No se entiende que haya tardado tanto en decirlo.
¿Le parece una invención?
No puedo decir que no sea verosímil, pero lo veo muy difícil, principalmente por dos razones. Una, que mi padre era muy cuidadoso con su alimentación en Italia, hasta con el agua. Por eso no tomaba infusiones. Me parece imposible que rompiera su norma en África. Y por otro lado, que el francés Raphael Geminiani también regresó enfermo y los médicos le descubrieron que era malaria.
Pero con su padre no dieron con el diagnóstico.
Lo que está claro es que no estuvo bien tratado. Si no, se habría salvado. Creyeron que era una pulmonía y cuando descubrieron que era malaria ya era demasiado tarde.
No obstante, el Juzgado de Tortona se ha tomado muy en serio las investigaciones.
Sí, pero ahora ya es imposible encontrar la verdad. Después de tantos años es muy difícil hallar pruebas, testimonios... No creo que puedan encontrar un culpable.
¿Piensa que la imagen de Coppi puede resultar dañada con todo este asunto?
No, no cambia nada. Haya muerto de malaria o envenenado, Coppi seguirá siendo siempre il campionissimo.
¿Y a la familia?
No voy a ocultar que es un tanto molesto. Quiero aclarar que siento admiración por el periodista que descubrió todo esto (Pietro Cabras, de Il Corriere dello Sport). Le conozco bien y sé que es una persona seria. El único problema es que está convencido de que todo es verdad.
Usted tenía cuatro años y medio cuando murió su padre. ¿Qué recuerdos guarda?
El de una persona muy amable, que nunca levantaba la voz. Le gustaba jugar conmigo y trataba de estar todo el tiempo posible con su familia.