Fútbol Sala | Paulo Ricardo
"Es un orgullo ser el revulsivo del Barça"
Llegó al Barcelona hace un mes difuminado tras la figura de Eli. Los resultados han demostrado que Paulo Ricardo Figueroa Silva (Aracaju-Sercaipe, 4 de marzo de 1977), apodado Cacá en Brasil, ha sido la mejor arma que el Barça podía encontrar para resolver uno de los males que más quebraderos de cabeza ha dado esta temporada: un pívot efectivo.
-¿Cómo se presentaría ante la afición culé?
-Soy un ala-pívot de 24 años que procede del San Migel do Este y que ha jugado en el Ubra, el Goyás y el Perdigao de las varias Ligas brasileñas. También añadiría que fui el máximo goleador de la Liga Catarinense con 37 tantos, que, según las estadísticas, fue una media de 1,5 goles por partido.
-¿Cómo se hizo su fichaje?
-A través de Alecio. Él fue quien me propuso ante el técnico Alberto Pérez y el club. Conocí a Alecio en la selección del sur de Brasil y gracias a eso él se acordó de mí y de mi forma de jugar y creyó que sería una aportación positiva para el Barcelona. Además, Alecio es alguien al que admiro desde hace mucho tiempo, y con el cual espero volver a jugar con la misma camiseta cuando se recupere de su lesión.
-Pero aparte de esa admiración y respeto por Alecio, también hay otros jugadores que admira...
-Cierto, como Luiz Claudio, del Miró Martorell, y Paulo Roberto, de El Pozo, al que considero un crack y que ha sabido triunfar aquí. Son un ejemplo para mí.
-¿Qué significa jugar en el Barça?
-Lo máximo. El Barça es un club muy respetado en Brasil y el sueño de cualquier jugador brasileño es lucir el escudo azulgrana, como son los casos de los jugadores brasileños del equipo de fútbol (durante la entrevista, se muestra orgulloso de lucir el escudo del chándal oficial). Allí, este club es considerado una potencia mundial y con muchos seguidores. Era mi máxima aspiración como deportista.
-Tiene olfato goleador, pero realmente se defines como...
- Me considero como alguien que finaliza las jugadas y las materializa en gol.
-Se ha adaptado rápidamente al sistema de juego que aplica Alberto Pérez.
-Cierto, porque ha sido sencillo habituarme a su planteamiento táctico, y además mis nuevos compañeros me han ayudado en todo. Soy una persona que pone mucho interés en aprender lo más rápido posible y acoplarme para lograr buenos resultados.
-Finalmente, ha sido artífice del salto del Barça desde las brasas del infierno del descenso a soñar con el cielo de la Copa. ¿Qué supone para usted?
-Algo muy positivo, porque cambiar esta situación no solo significa que se está haciendo un buen trabajo, sino que poder ir a la Copa seria un premio para todos, porque sería bueno que lucháramos con equipos de gran potencial.