Montjuïc dice que Papá Noel es perico

Los últimos derbys navideños tuvieron color blanquiazul. El de 1985 coincidió, como el de hoy, con el sorteo de la lotería y el Espanyol empató en el Camp Nou. El más divertido se jugó sobre la Nochebuena del 83, en Sarrià, y el Espanyol ganó por 1-0. A los blanquiazules les entrenaba Azkargorta y a los azulgrana, Menotti. Fue el primer derbi que televisó TV3 y su post-match fue la monda: el entrenador del Espanyol contestó en catalán cuando se le preguntó y el del Barça, en porteño.

El partido fue de dominio azulgrana. Se había lesionado Maradona y Schuster dirigía la ofensiva de su equipo. N’Kono jugó uno de sus partidazos e hizo posible que se llegara con empate a cero al minuto 83. Entonces se produjo una falta al borde del área culé. El llorado Urruti colocó la barrera con mimo, pues le iba a pegar el Negro Giménez (el mismo que le pide ahora a Saviola dinero por unas comisiones no pagadas) y eso siempre fue un peligro. En estas que fue el Negro, le pegó y el rugido de ¡goooool! de Sarrià se puede oír todavía por las noches, si uno tiene el alma despierta y se sienta cerca de la que fue Catedral del españolismo y hoy una isla de pisos de alto standing. La cosa acabó 1-0 y ahora que el derby sabe también a Navidad, los hay que recuerdan todo aquello y dicen que Papa Noel es perico y que no le va a fallar a su Espanyol.

En realidad ambos equipos están igual de necesitados y le habrán pedido al hombre de la barba blanca la victoria. Nadie firma de antemano el empate porque aunque este aparezca como un derby frío, pues ninguno ha jugado gran cosa, la posibilidad de 15 días sin fútbol y riéndose por Barcelona el ganador del perdedor, es un acicate insuperable para todos.

Tiene Flores la duda del media punta, entre Posse o Palencia, pues vuelve Velamazán junto a Navas para reforzar la banda derecha. En el Barça, la incógnita del cuatro-conductor. Rexach llamó a Iniesta, pero la duda parece estar entre Cocu y De Boer, con ventaja para el primero.