Balonmano | Portland 39-Cetinje 19
El Portland, inclemente con el Cetinje
El conjunto navarro impuso su infinita calidad sobre el conjunto montenegrino.
El Portland cerró ayer en Pamplona su año más glorioso con una pachanguita ante uno combinado de yugoslavos que vinieron a cumplir el expediende bajó el pabellón del Cetinje. Sin cinco titulares (cuatro sancionados en Europa hasta noviembre de 2002, por pendencieros), el cuadro montenegrino no fue ni fiero, ni correoso, ni competitivo, ni tuvo uñas que sacar. Es más, pareció un pelele en manos de un Portland, que sin excesivo interés vapuleó cuanto quiso a un conjunto en el que portero internacional Puljezevic jugó en el centro de la defensa y en ataque de lateral.
Pese a todo, el cuadro navarro no se apiadó del rival. Si bien es cierto que tampoco se concentró tanto como para darle una merecida paliza para castigarle en la pista por los incidentes de Lisboa, fue inclemente en la segunda parte cuando los montenegrinos sacaron la bandera blanca de rendición, y solicitaban caridad cristiana.
La licencia del Portland fue jugar para la galeria, y aunque los hombres de Equisoain ateseoran calidad individual para ello, convertirse en los Globetrotters es cuestión de entrenar la fantasía más que la inspiración.
Por eso no llegaron a los 50 goles en una tarde en la que debutó el joven Daniel Areste, un chaval de la casa que se marchó a la ducha con cuatro goles.
En realidad, el partido del Portland es hoy: si el Sporting de Lisboa no pierde en la pista del Kolding, pues el conjunto navarro sería primero de grupo.