Del Angliru al Bernabéu

El trazado de la Vuelta a España 2002 pide un campeón sin fisuras, un corredor que no muestre debilidades en las cuatro durísimas llegadas en alto que tiene la carrera y que a la vez no desfallezca en los 95 kilómetros que suman las dos contrarreloj individuales. La última de ellas en Madrid, con final en el mismísimo Santiago Bernabéu.

El ciclismo se unirá con ello a los actos del Centenario del Real Madrid. Y en justa reciprocidad, el deporte de la bicicletas vivirá una fiesta nunca vista si, como se espera, se llenan las 75.000 plazas del coliseo madridista. Un broche de oro a la Vuelta, sin duda.

Y una carrera que promete. Nadie salió ayer descontento de la presentación de la carrera en el Auditorium de IFEMA, en Madrid. Lo única que no terminó de gustar a la mayoría de los protagonistas fue la contrarreloj por equipos, sobre 30 km, que abrirá la carrera en Valencia y cuyos tiempos, reales y sin límite de retraso, valdrán para empezar a dibujar la general.

Era de esperar que los escaladores también se quejaran, pues La Vuelta 2002 tendrá menos montaña. Pierde la cronoescalada y dos llegadas de montaña. Sin embargo, ni Heras, ni Sevilla, ni Chava estaban descontentos, pues aunque sólo hay cuatro llegadas en alto, van a resultar muy selectivas. Se va a llegar a Sierra Nevada, con sus 2.520 metros de altitud y sus 33 kilómetros de ascensión y al temible Angliru, que hizo estragos en las ediciones de 1999 y 2000. La Pandera y La Covatilla son terreno a descubrir, pero los primeros que han ensayado en sus cuestas hablan de la gran dureza del puerto jienense y de lo rompedor que va a resultar el alto salmantino tras un trayecto que incluye otros tres puertos muy complicados.

Para compensar, las dos cronos. Especialmente la de Córdoba, con una longitud inusual en la Vuelta (50 km) y un trazado muy llano en la que los contrarrelojistas pueden devolver la moneda del sufrimiento que les hayan hecho penar en las rampas.

Es una trazado ideal para Lance Armstrong, pero este es más que probable que no aparezca. Y tampoco será fácil que venga Ullrich. Así que, a la espera de la figura extranjera quer siempre termina apuntándose, normalmente volveremos a vivir una pelea entre españoles: Beloki, Casero, Sevilla, Heras, Igor, Mercado... El abanico es amplio.