El defensa Carlos Llorens se ha convertido en el máximo goleador del Alavés, aprovechando su enorme facilidad como ejecutor de penaltis. Ya lleva cuatro, y además anotó un quinto de jugada. Un caso curioso el de este lateral con muy buena zurda, todo un trotamundos del fútbol a quien algunos empiezan a llamar ya 'míster penalti'. "Mejor trotamundos, porque la verdad es que me he recorrido prácticamente toda España, desde las categorías inferiores del Valencia, al Tomelloso, Levante, Elche, Lleida, Leganés, Rayo, Atlético, Osasuna y ahora Alavés. Es mi trabajo y no me importa ir de un sitio a otro".

Lo penúltimo conocido de Llorens ha sido ese trasvase en el lote, con perdón, de tres rayistas al Atlético (con Amaya y Hernández), pero ninguno ha cuajado en el Calderón: "No contaba mucho, me llamó Osasuna a mitad de campaña para ayudar en la salvación, y acepté. Al volver, yo no hablé personalmente con Luis Aragonés, pero él dijo que no quería a casi nadie del año anterior y tuve que salir otra vez, aunque me quedaba otro año de contrato. Mané y Juan Carlos Rodríguez me llamaron y estoy encantado de haber llegado al Alavés".

En el contrato con el Atlético se especificó que si juega 25 partidos, el Alavés ejercerá opción de compra, pan comido. "Aquí no hay la presión de otros clubes, te dan confianza, te dejan trabajar y si sabes jugar al fútbol, lo demuestras".