Argensó no es Hierro, ni Kluivert, ni Rivaldo

Por mucho que quieran decir, los equipos modestos nunca reciben un trato similar al de los grandes. El pasado fin de semana, sin ir más lejos, Fernando Hierro y Rivaldo tuvieron un enfrentamiento en el clásico disputado en el Santiago Bernabéu. Después de que ambos se enzarzaran en una triste pelea en el centro del campo por un manotazo del madridista al azulgrana, el colegiado del encuentro, Puentes Leira, decidió que el juego continuara, sin que ninguno de los dos viera tarjeta alguna.

Una semana antes, en el partido disputado en el Camp Nou entre el Barcelona y el Betis, Patrick Kluivert se enzarzó con el bético Capi. En esa ocasión ambos vieron la tarjeta amarilla, en una situación más grave y más violenta que la que provocó Alfredo Argensó ayer por la tarde en Mendizorroza.

El portero canterano había trabajado con mucha dureza durante toda la semana. Después de hacerse una fisura en el dedo pulgar de la pierna derecha la semana pasada, en el partido ante la Real Sociedad, Argensó había puesto todo de su parte para poder jugar. Una vez vio la cartulina roja, se recluyó en el vestuario, en el que buscó la tranquilidad necesaria para no hablar más de lo necesario. Su mejor palabra fue el silencio. En un momento tan delicado decidió que fueran sus compañeros los que tenían que opinar sobre sobre la actuación del colegiado. Esta mañana, después del entrenamiento, seguramente dará su opinión.

Los expertos

La opinión de los expertos en el arbitraje no se hizo esperar. Uno de los que más voz tiene, el ex colegiado Joaquín Ramos Marcos, aseguró que "el portero le ha tocado, aunque creo que Turienzo se ha precipitado al sacarle la roja directa. El Espanyol salió perjudicado en esa decisión".