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Balonmano | Portland San Antonio 29 - Kiel 28

El Portland enseña su casta de gran campeón

Derrotó al Kiel en los penaltis con una soberbia actuación de Rivero.

LOZANO, CONTROLADO. El español Demetrio Lozano, estrella del Kiel, ayer estuvo muy controlado.
MIKEL SAIZ

El Portland no tenía miedo, y los correctos 9.000 espectadores que animaban a su equipo no pudieron evitar que el felino Rivero, el cubano que en España defiende la portería del segundo equipo navarro, apagase con sus paradas al llamado Infierno del Norte.

El equipo español, actual campeón de la Copa de Europa y de la Supercopa europea, demostró que no ha viajado de turismo. Por momentos se vio desbordado por esa pléyade de estrellas que ha reunido el conjunto germano, pero jamás se descompusieron los de Zupo Equisoain. Cometieron demasiadas ingenuidades en la primera parte, cuando el Kiel respondía a sus goles con saques rapidísimos para contragolpear sin remisión, incluso desperdiciaron demasiadas opciones claras, algunas por precipitación innecesaria, y otras por poca fortuna (cinco tiros a los postes en situaciones de neta claridad).

Pese a todo, el Kiel no se escapó. Cuando el Portland se entonó, con la entrada de los debutantes Jovanovic, para darle respiro a la primera línea navarra, y Rivero, (imbatible durante diez minutos seguidos) para desquiciar con sus intervenciones el ataque local, se vio que la camiseta del Portland la viste una colección de campeones.

Un bache en la recta final puso al Portland contras las cuerdas, pero el júnior Ortigosa (jugó 55 minutos por lesión de Ambros) resolvió bien para forzar los penaltis, y ahí se encumbró definitivamente Rivero.