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Gimnasia | Mundiales de Rítmica

La escuela rusa se impone por países

Excelente quinto puesto de España, que salió con dos debutantes.

Actualizado a
ALMUDENA CID, LA MEJOR OCCIDENTAL. El ejercicio de pelota de Amudena Cid es de los mejores del Mundial, pero ayer falló. Sin embargo, la vitoriana se coló en la final de aro, para ser mañana la única disidente entre rusas, bielorrusa, ucranianas y búlgaras.
ANDRÉS GARCÍA

La quiniela del podio por equipos de este Mundial no se hubiese pagado si existiese el juego en este deporte. Todos los pronosticadores habrían atinado al colocar un cajón en el que se hablaba ruso: Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Detrás, Bulgaria, que parece resurgir tras unos años de intrigas que pusieron a su escuela en una encrucijada casi sin salida.

En quinta posición, España. Para los pesimistas, una posición fuera del podio es un fracaso; para los optimistas, no hay quinto malo cuando el equipo lo forman una veterana y dos debutantes, lo que implica un nuevo éxito al ser el primero entre los occidentales. Además, Almudena Cid y Jenifer Colino estarán en la final de hoy (13:00) por el título individual (Carolina Rodríguez también hubiese estado, pero sólo entran dos gimnastas por país), y el domingo Almudena será la única extraña en la finales (aro) por aparatos.

Y todo esto tras una mala jornada de las españolas. Por ejemplo, el ejercicio de pelota de Almudena Cid es de categoría, pero la vasca falló mediado su trabajo: se le escapó la pelota, tuvo que salir del tapiz a recogerla, y perdió el ritmo del ejercicio. Y con las mazas, pues tampoco redondeó; se le cayó una, y por una décima se queda fuera de esa final.

Jennifer también tuvo un pequeño desliz matinal con la pelota, pero se recompuso para ejecutar un interesante ejercicio de mazas; excelentes sus giros a la hora de la competición, los mismos que la tenían al borde del llanto unos minutos antes en la sala de calentamiento cuando se atascaba con su interminable serie.

Carolina Rodríguez fue la más regular en sus aparatos, y cumplió magníficamente para ser una novata, entrando entre las 20 mejores absolutas. Ella tuvo, además, un apoyo especial en la grada, con una amplia representación de su club, el Ritmo de León, uniformada con camisetas en las que leía una leyenda dedicada a Carolina.