Mucho tendrían que cambiar las cosas para que Daniel Sánchez Llibre no fuera recordado como uno de los mejores presidentes de la historia del Espanyol. Ayer se pudo comprobar en la Ciudad Deportiva de Sant Adrià. El presidente llegó a las doce del mediodía, y fue recibido por un grupo de socios, con los que quiso departir antes de atender a los medios de comunicación.

Dani es un tipo sano, y ayer estaba más que contento. Con él en la presidencia, el club ha visto realizado uno de los sueños que otros clubes importantes de la ciudad aún no tienen: "Cuando la gente oye hablar de la Ciudad Deportiva, a todos se nos hace la boca agua. Todos sabemos que esto es patrimonio del españolismo, por lo que tenemos que estar más que orgullosos de que las obras estén así de adelantadas. Aún faltan por acabar algunas cositas, pero en tres o cuatro meses todo estará listo".

Dani es consciente de que los aficionados están deseosos de que el Consejo de Administración del club anuncie la compra de los terrenos para la construcción de un nuevo estadio. En este sentido, el presidente dijo que "esta pregunta la contestaré en tres meses, y en este momento prefiero estar detrás de la barrera".

Primer equipo.

Dani quiso hacer una valoración de lo que está pasando en el primer equipo. Después de que, el jueves, la FIFA anunciara que Martín Posse era a todos los efectos jugador del Espanyol, el presidente anunció su alegría: "Es jugador del club en todos los sentidos. Ya pueden hacer lo que quieran desde Argentina, que Posse está interesado en renovar y nosotros queremos que así sea". Por otra parte, Dani quiso desdramatizar la polémica entre Paco Flores y Miguel Ángel Benítez: "Es un tema que está totalmente zanjado".