Paulo Futre no ha querido sorpresas en cuanto a los jugadores que tiene el Atlético cedidos tanto a conjuntos de Primera como de Segunda División y les ha incluido en los contratos de cesión una penalización en caso de que su equipo les quiera alinear ante el conjunto rojiblanco. Esto provoca que si el Rayo Vallecano desea contar con su defensa Hernández para el partido de Copa del miércoles día 10 tendría que pagar a la entidad atlética 30 millones de pesetas según , el acuerdo alcanzado por los dos clubes.

Ésta es la cifra que se ha incluido para los futbolistas cedidos a clubes de Primera y que, aparte del rayista, son Llorens, que está en el Alavés; Njegus, que se marchó al Sevilla, y Munteanu, que juega en el Espanyol.

Las posibilidades de enfrentamiento solamente se darían en la competición copera. Es la misma norma que ha impuesto Lendoiro para sus jugadores cedidos en Primera y que si quieren jugar contra el Deportivo tienen que pagar 25 millones al dirigente gallego, que no quiere sorpresas en el plano deportivo y que luego sus futbolistas sean las estrellas de los rivales y los causantes de una derrota.

También los rojiblancos tienen futbolistas en Segunda que son: Luis, Lardín y Cubillo (Xerez), Lawal (Córdoba) y Zaínos (Jaén). En estos enfrentamientos el precio baja a 25 millones de pesetas por partido y futbolista. Por cierto, que de todos los jugadores que están en esta situación las mejores referencias que están llegando son las del rumano Munteanu, que con el Espanyol ha completado unas actuaciones más que convincentes y que pueden provocar que para la próxima temporada sea uno de los jugadores que pueden volver.