Los pronósticos eran optimistas, pero se superaron todas las expectativas. Los españoles, valientes, toreros y agradecidos, querían dejar un buen sabor de boca a su afición en la última carrera del año en casa. Las nubes, y la lluvia que podían dejar sobre Cheste, eran una amenaza latente, lo único que podía espantar sus ilusiones. Y llovió en Valencia, pero no lo suficiente como para aguar la gran fiesta que merecían los 120.289 aficionados que abarrotaron las gradas del Ricardo Tormo (¡cómo hubieras disfrutado de este día!). Sonó el himno (gracias Sete), Fonsi probó, por fin, el dulce sabor del podio, Elías nos hizo tanto sufrir como vibrar y Pedrosa (quince años) nos adelantó la que se nos viene encima.
En total, cuatro españolitos repartidos en los podios de las tres categorías. ¿Suena bien, verdad? Tanto, que nunca antes había sucedido en la era moderna del Campeonato del Mundo, la época de sólo tres cilindradas (algunos recordarán hasta los 350cc), de la superprofesionalización, los grandes presupuestos y las guapas azafatas. La época más dura y menos romántica del arte de buscar la horizontal de la pista.
Mucho más allá que el valor de una simple efeméride, lo ocurrido ayer en Cheste deja bien claro que España sigue siendo mucha España en esto de las motos. Tenemos días duros (¿quién no?), pero el futuro que ya es presente nos augura lo mejor. Una nueva generación de pilotos jóvenes, descarados, parapetados tras sus gafas de colores y sus sueños de gloria, dispuestos a demostrar que Nieto, Herreros, Aspar, Pons y hasta Crivillé (sólo cuando tú quieras, Álex) pueden estar tranquilos: ellos no serán nuestros últimos campeones.
Y todo eso ocurrió en una jornada incierta, con emoción, interrupciones y caídas. tres carrerones que tiene mucho más que contar que un gran premio al uso. Pero estaba escrito. A diferencia de Barcelona y Jerez, Valencia no podía seguir siendo un circuito casi maldito para los nuestros y dos años de sequía merecían un desagravio así.
Ya tenemos un ganador español en el circuito Ricardo Tormo, Sete (el mismo que se ha encargado de subir a lo más alto del podio en una carrera disputada en España, dando continuidad a una racha que dura ya cinco años). Y otro, Elías, está un capítulo más cerca del título mundial de 125cc. Además de la confirmación de dos valores en alza como Pedrosa y Fonsi. ¿Se puede pedir más? Claro que sí, pero tranquilos, todo llegará.
