Un Rayo muy crecido, ante su peor rival: Rojo

Ni Rayo ni Zaragoza saben aún lo que es ganar en esta temporada. Eso sí, ambos pretenden hacer bueno ese dicho que asevera que a la tercera va la vencida. Pero sólo uno, en el mejor de los casos, será capaz de cumplir la máxima y obtener la primera victoria en la tercera jornada.

El Rayo quiere ratificar con un triunfo la buena imagen que ofreció en el Camp Nou hace una semana. Lo que sucede es que se enfrenta a una de sus bestias negras particulares. O a dos, si se tiene en cuenta experiencias anteriores con equipos entrenados por Chechu Rojo.

No hay que olvidar que el Zaragoza ha puntuado en sus tres últimas visitas al Teresa Rivero. Además, parece que Rojo le tiene tomada la medida al cuadro madrileño. Ninguno de los equipos entrenados por él ha perdido encuentro oficial alguno con el Rayo. Cinco empates y cinco victorias figuran en el palmarés del técnico vasco en sus duelos contra el conjunto franjirrojo.

El Zaragoza, por su parte, quiere evitar la experiencia que vivió la pasada temporada. Entonces tuvo que esperar hasta el octavo partido (1-2 en Bilbao) para lograr su primer triunfo. Fue el equipo que más jornadas tardó en estrenarse en el capítulo de las victorias y no quiere que en esta le suceda lo mismo.

La esperanza del Rayo es que Andoni Goikoetxea, su entrenador, podrá poner en liza por primera vez el tridente que conforman Luis Cembranos, Míchel y Arteaga en el centro del campo. El primero de ellos ya ha dejado atrás la lesión que le impidió jugar en la jornada inaugural del campeonato. El segundo, situado este año más al centro, ya ha exhibido destellos de su calidad en los dos primeros encuentros. El tercero está en racha goleadora. Y es que los dos tantos marcados hasta ahora por el Rayo llevan la firma de Arteaga.

Rojo ha decidido hacer uso de las rotaciones para no forzar en demasía la maquinaria del Zaragoza en este inicio de campaña cuando las piezas no están completamente engrasadas. Así se entiende que haya prescindido de los servicios de Jamelli, Ferrón y Komljenovic. La participación del once aragonés en la Copa de la UEFA exige algunos sacrificios en la Liga.