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Ciclismo | Vuelta a España

El planeta de los kelmes

Botero ganó la crono y recuperó el liderato, pero Sevilla tampoco defraudó. De nuevo, el colombiano, es uno de los favoritos para ganar la carrera.

Actualizado a
COMPAÑEROS Y RIVALES. Óscar Sevilla y Santiago Botero defienden los mismos colores del Kelme, pero se han convertido en rivales en la lucha por la victoria final.
JESÚS RUBIO

El colombiano Santiago Botero ganó la contrarreloj de Torrelavega y recuperó el liderato de la Vuelta a España.

Pero si los hechos reafirman el golpe de mano de Botero, el resultado conseguido por Óscar Sevilla le convierte en el gran triunfador de la jornada. Y no pienso en la Vuelta, sino en el futuro, en el Tour de Francia.

Sevilla, a 1:27 del ganador, perdió tan solo un segundo con Beloki, todo un especialista. Y superó una barrera psicológica que atenaza a muchos buenos escaladores durante toda su vida. Perico tardó muchos años en ser un contrarrelojista solvente y cuando lo consiguió ganó el Tour.

Algo parecido le sucedió a Pantani. Lo verdaderamente asombroso es que el aprendizaje de Sevilla se ha completado cuando tiene únicamente 24 años. Los libros dicen que los campeones se forjan a partir de los 27. Estoy de acuerdo, es para echarse a temblar.

Estrella perfecta

Además, parecería que alguien hubiera juntado en Sevilla todos los ingredientes de la estrella perfecta. Es de Albacete (Ossa de Montiel) y eso le desliga ya de cualquier procedencia susceptible de volverse en su contra. Se llama Óscar, ni Pelayo ni Borja; lo sabrán pronunciar en París. Y se apellida Sevilla, lo que debe darte un coro de olés a poco que te gustes.

Luego está su cara de niño de Spielberg, de choco-krispis, sus ojillos de posguerra. Y es simpático, no se expresa como el homo antecesor, y de momento está alejado de los egos que enfangan. Es justo lo que necesita un deporte para renacer tras el paso del Cometa Halley (Indurain, se entiende).

Pero el subidón que provoca Sevilla no oculta la exhibición de Botero, quizá el ciclista menos exhibicionista del mundo. Con todas las condiciones que tiene podría irle tirando el guante al mismísimo Armstrong, pero es lánguido como un bolero. Menos mal que ha caído en un equipo de valientes.

Tristeza incluida, Botero tiene muchas papeletas para ganar la Vuelta. Pero habrá que ver cómo actuará Vicente Belda si descubre la próxima semana que el único rival del colombiano es Óscar Sevilla.

Y entre los destacados de la jornada hay que nombrar también a los Festinas David Plaza y Ángel Casero, de lleno en la pelea y con todas las opciones intactas. Y, por supuesto, a Juan M. Mercado, que cedió 3:29 con Botero, excelente resultado en su primera contrarreloj con lentejuelas (Chava Jiménez perdió cinco minutos).

Y por último, las esquelas y demás catástrofes. La ONCE fracasó en la que ha sido, salvo ingesta industrial de viagra, su mejor oportunidad de meterle mano a una carrera que se le escapa. Joseba Beloki, bastante flojito, es la única opción que le queda a Saiz de salvar el Titanic. Todavía está a 55 segundos del líder. Habrá que ver si lo de ayer fue un golpe moral o un golpe mortal.

Y en la jornada de hoy, más madera. Llegada a la Demanda, otra vez revoltijo, favoritos en pie de guerra, ibanesto y Mercado, Heras que tiene que reaccionar. Mil vueltas en una. Y lo mejor de todo, después de tanta batalla, es que todavía no aparece en el horizonte el cartel que anuncia el último acto: comienza puerto.