Ciclismo | Vuelta ciclista a España
La sangre voló de Salamanca
Los 189 participantes pasaron controles sin problemas antes del comienzo de la carrera.
La Vuelta a España no ha empezado aún, pero ayer los ciclistas tuvieron que pegarse el primer madrugón para someterse a los controles de sangre obligatorios. A algunos también se le practicaron análisis de orina aleatorios.
"Para nosotros, pasar un control sanguíneo es como ir al INEM a sellar a principio de mes". Ésta es la reflexión que ha decidido hacerse el director del Kelme, Vicente Belda. Madrugar para que le quiten sangre ya no sorprende ni irrita a nadie. O casi.
A las siete y media de la mañana, el salón Bruselas del hotel Regio recibía al reguero de ciclistas que se disponían a caer en manos de los vampiros. No tardó mucho en llegar el turno de Pantani. Éste lo aguardó con muy mala cara, enfurruñado con todos y sin hablar. Le pincharon, paró la hemorragia con el dedo y volvió a su habitación.
Después bajaron a cumplir el trámite los chicos del Kelme. Sevilla fue el primero. No perdió la sonrisa.
"Ya nos hemos acostumbrado. Antes nos escandalizábamos, pero en Italia hicieron una gran redada y al final, ¿cuánta gente hay en la cárcel? Nadie".
En el resto de hoteles, las escenas se repitieron. En el de la ONCE, los pinchazos madrugaron, así que los Beloki, Igor Galdeano y Olano aún tuvieron tiempo de descansar un poco antes del desayuno.
Los directores tuvieron que esperar al mediodía para conocer los primeros resultados. Todos OK. Mientras, un avión privado partía del aeropuerto salmantino con más muestras de sangre para hacer una exploración más intensa. Por el momento se desconoce si algún ciclista puede salir salpicado. Hoy, la solución.