Con tiempo y sin pausa, en el Atlético se piensa en su vuelta a Primera. La familia Gil sabe que han perdido cuota de mercado y que solamente pueden tirar de billetera si quieren un conjunto entre los grandes. Se han mirado en el ejemplo de Florentino y han comprendido que al final los superfichajes suelen ser los más rentables. Apostar por jugadores de medio pelo provocan dolores de cabeza y descensos de categoría. Están dispuestos a no caer en los mismos errores y van a sorprender a propios y extraños con las estrellas que van a llegar al Atlético

La presencia de Futre abre muchas puertas y no renuncian a nada. Desde Riquelme a Vieri, pasando por Ronaldo o Henry, su lista es muy amplia. Saben que la calidad llama al dinero. No es lo mismo el valor de una camiseta enfundada por estos ídolos que por ejemplo Venturin. Los Gil han aprendido a base de golpes y caídas en picado de la entidad. Ahora van a lanzar su último órdago. El futuro económico pasa por que lleguen los goles y que la distancia con el Real Madrid y el Barcelona no siga siendo abismal como sucede ahora. Se anuncian tiempos de bondad en el terreno deportivo y lo quieren explotar. El noviazgo con Luis sigue viento en popa y están convencidos de que si le dan los mimbres adecuados, puede llegar al Calderón la ansiada Liga de Campeones. El dinero aparecerá aunque sea debajo de las piedras.