Primera reválida para los españoles

Dejen de mirar el tenis de reojo, please, porque van a saltar chispas. De los 16 jugadores que integran una de las mitades del cuadro masculino, seis son españoles. Si les parece poco excitante, les diré que es como ser mayoría en una discoteca, en el Congreso o en el Gran Hermano. Muchas posibilidades de éxito.

Las victorias en segunda ronda de Corretja, Robredo y Moyá completaron una actuación prometedora. Especialmente, la de Tommy Robredo, 19 años, Hostalrich (Gerona). Porque su triunfo ante Todd Martin (finalista en 1999 y semifinalista el pasado año) es la enésima confirmación de la última maravilla del tenis español. Ya no es ninguna sorpresa y seguramente tendrá patrocinador hasta en el cortaúñas.

Robredo, que comenzó la temporada como el 229 jugador mundial, ocupa ahora el puesto 31 en la Carrera de Campeones. Más emoción. Su siguiente rival en el US Open será Juan Carlos Ferrero (21 años), obligado por alcurnia a hacer algo grande.

El resto de enfrentamientos españoles son para escribir los Episodios Nacionales. Corretja se mide al joven Roddick (19 años) el nuevo Sampras, pero en chulo. Moyá, de vuelta al mundo de los vivos, se encontrará con el francés Clement, finalista del Abierto de Australia. Costa se medirá a Ivanisevic, campeón en Wimbledon después de que le dieran la extrema unción deportiva.

Y por último, Portas jugará contra Hewitt, gran jugador y peor persona. En su último partido, el australiano la tomó con un juez de línea negro y con su rival (Blake), de la misma raza. "Mírenlos", gritó al público. Si coincide en Brooklyn con Tyson puede que aterrice pronto en Melbourne. Y sin billete.