LLEGÓ EL MOMENTO DE LA TRACA FINAL

Pero lo será sin Mendieta de salida, con Víctor y Vicente en las bandas y Tristán de pareja de Raúl. No hacen falta excesos (todo el mundo recuerda el 9-0 a los austriacos y eso ocurre una vez en la vida) porque ganando por la mínima sobra y lo cierto es que lo damos por hecho con cierta frivolidad. Por eso, y porque aún se respira ambiente de vacaciones en esta ciudad, será difícil que se llegue al lleno en Mestalla. Si así ocurre habrá que reflexionar nuevamente sobre el papel de la selección y el desencanto vivido hace un año en la Eurocopa. Sólo parecen interesar las fases finales y esas han estado siempre muy caras para nosotros.

Camacho demuestra regresar con las pilas cargadas pero con las quejas de siempre: falta de atención de los medios y exceso de opinión sobre cuestiones tácticas. Regresa también con su vieja guardia y los más destacados de la pretemporada. Ahí tampoco cambia. Algunos han logrado los galones suficientes para no mirarles ni el carnet de identidad ni su estado de forma (Cañizares, Nadal, Hierro o Raúl) y el resto sigue muy abierto para quien quiera ganarse la plaza (Aranzábal, Albelda, José Ignacio y Xavi). Pese a lo que nos jugamos, Camacho opta por la seguridad de los que mejor lo han hecho en el arranque de temporada (Víctor, Vicente y Tristán). Para otras pruebas ya tendrá tres partidos amistosos en los próximos nueve meses (suena ridículo pero es la cruda realidad).

Pero no nos podemos quejar. Justo hace un año viajábamos a Sarajevo llenos de dudas y hundidos por el mazazo que nos asestó Francia. Otra vez habíamos caído en cuartos de final. Pasados doce meses, la clasificación para una nueva gran cita está encarrilada y se asoman en el panorama hasta cuatro o cinco jugadores que pueden afrontar el próximo Mundial con otro talante y mayor frescura. Jugadores que son hijos del éxito desde que eran unos mocosos. Gente acostumbrada a ganarlo todo en Europeos, Mundiales o Juegos Olímpicos, gente a la que no se le identifica con el fatalismo que persigue de siempre a la selección. Algunos estarán como titulares esta noche y otros, como Fernando Torres, tendrán tiempo de pedir paso antes de viajar a Corea o Japón.

Si finalmente Camacho no ha vuelto a jugar al gato y al ratón, se espera un 4-4-2 habitual con la novedad de Víctor y Vicente en las bandas y Xavi moviendo al equipo. Algunos peros: Mendieta será suplente en Mestalla y, en ataque, parece en mejor momento Tristán que Morientes para acompañar a Raúl en la punta. Pese a todo, Camacho busca veteranía y cuajo para solventar cuanto antes la clasificación. Digo cuanto antes porque aunque no sea bueno buscar otras combinaciones, el empate también deja casi todo hecho. Bastaría con ganar a Liechtenstein.